Los herbolarios mezclan este trío de hierbas calmantes, suaves y aromáticas (manzanilla, lavanda y bálsamo de limón) para ayudar a calmar los nervios agotados y aliviar la tensión. Con un alto contenido de aceites esenciales, estas hierbas provienen de granjas orgánicas, desde las idílicas praderas de Bulgaria hasta el fértil valle del Nilo en Egipto.